¿Qué puede ofrecernos el país de los tulipanes, las bicis y los deliciosos stroopwafels?
Como toda historia, empecemos por el principio. Los Países Bajos, con su región más famosa Holanda, ha sido durante muchos años el destino elegido por una gran cantidad de estudiantes internacionales para realizar sus estudios universitarios. Y esto tiene una sencillísima razón, ¡estudiar en este país tiene más ventajas que desventajas! Y aunque poco a poco iremos desgranando cuales son estas ventajas (y algún que otro, pero) empezaremos por decirte que en cuanto a clasificación de universidades a nivel europeo se refiere, los Países Bajos (u Holanda) siempre se han posicionado entre los 20 mejores.
Pero es que no solo se encuentran entre las 20 mejores de Europa, sino que entran en el ranking de las ¡100 mejores Universidades del mundo! Para que te hagas una idea, en esta lista hay universidades tan conocidas como la de Oxford, Harvard o Cambridge.
Ahora, veamos qué hace de este país el destino ideal para los estudiantes universitarios.
1. Países Bajos, un país de muchos países
Los Países Bajos son el país europeo no angloparlante en el que más inglés se habla y en el que mayor nivel hay. Tengamos en cuenta que el 95% de los holandeses domina el idioma del país de las pastas y el té. Quizás el hecho de recibir anualmente a más de 80.000 alumnos de más de 160 países tenga algo que ver en la internacionalización del país. Y aquí entramos en otro aspecto muy importante y atractivo de estudiar en los Países Bajos, la diversidad cultural. La capacidad de condensar en un mismo sitio personas de tan diferentes trasfondos culturales, te brindará la posibilidad de conocer y disfrutar de toda esa variedad que las personas que vayas conociendo a lo largo de tu estancia estarán encantados de ofrecerte.
Si aún y todo te saltan dudas sobre tu adaptación a un país extranjero, la mayoría de las universidades holandesas tienen asociaciones de estudiantes internacionales que ayudan a los estudiantes a lo largo de sus estudios. Por lo que, si sientes vértigo por mudarte a un país que no es el tuyo (como es normal), estás asociaciones serán de una grandísima ayuda.
2. Holanda, bueno, bonito y para nada caro
Estudiar en el extranjero no suele entrar dentro de los planes de la mayoría de los estudiantes recién salidos de bachillerato por el concepto (no siempre acertado) que se tiene sobre los países del norte de Europa, que son caros. En comparación con, digamos, Reino Unido o los Estados Unidos, las tasas de matrícula en los Países Bajos son relativamente asequibles. Esto se debe a que la educación superior holandesa está subvencionada por el gobierno holandés. Además, los estudiantes de la Unión Europea (UE) se benefician de la ventaja de que se les cobran tasas más bajas en comparación con los estudiantes de fuera de la UE.
Para que te hagas una idea, la matrícula promedio para un grado se encuentra en los 1.900 € anuales. En España esta cifra está entre 1.000 y 1.300 € anuales. Como podrás observar las cifras no difieren mucho de un país a otro, aunque todo dependerá del prestigio de la universidad a la que hagas la solicitud o el grado que estés solicitando. Estos factores a consultar harán que los costes aumenten.
No obstante, la mejor opción es solicitar una beca para, de esta forma, asegurar poder hacer frente a los costes. Es más, y esto dependerá completamente de ti, si decides tener un trabajo junto con tus estudios, puedes declarar los gastos universitarios y recuperar algo de dinero a través de los impuestos. Y teniendo en cuenta que los costes de vida rondan entre 800 y 1.000 €, ese “dinerillo” extra que puedas conseguir te vendrá genial.
3. Una metodología única para un país único
Una de las claves de este éxito, es el reducido número de alumnos que hay por clase, que se mueve entre los 15 y 30 estudiantes. ¿En qué se traduce esto? En una relación más sólidas entre estudiantes y profesores. Asimismo, el enfoque educativo centrado en el trabajo en equipo favorece el aprendizaje y la comprensión y hará que refuerces tus conocimientos y resuelvas tus dudas con mayor facilidad gracias a la colaboración y el feedback que recibas tanto de tus compañeros como de los profesores.
Al fin y al cabo, la práctica hace al maestro y de eso las universidades de los Países Bajos saben mucho.
4. Reconocimiento internacional
Estudiar una carrera, es una inversión a medio plazo que hay que tomarse muy enserio y depositar ese dinero y esa confianza en una universidad holandesa es apostar por el caballo ganador. Esto es porque el país ha sido reconocido en infinidad de ocasiones como una zona de gran tradición estudiantil y esto se traduce en universidades de renombre.
La investigación científica en las universidades holandesas está muy valorada tanto a nivel nacional como internacional y cumple con todos los estándares internacionales, gozando de una muy buena reputación en todo el mundo.
Para que nos entendamos, desde el momento en el que tengas tu diploma de una universidad holandesa en las manos, con el reconocimiento internacional que lleva consigo, te estará brindando la oportunidad de tener una carrera exitosa en cualquier país del mundo. ¡Aunque eso solo dependerá de ti!
5. De los Países Bajos al mundo
El país se encuentra en la zona central de Europa y esto lo convierte en el trampolín perfecto para saltar a otros países. Ciudades como París, Berlín, Bruselas o Luxemburgo están literalmente a un viaje en tren. Y eso si dejamos de lado todos los rincones del país que puedes visitar a golpe de pedal.
Pero si lo que te gustan son los viajes más largos, también estás de enhorabuena pues existen grandes opciones ofertadas por las aerolíneas locales. ¡Solo hay que buscar un poco! De esta forma, podrás organizarte viajes a países más lejanos desde el aeropuerto de Ámsterdam.
Recuerda que estudiar una carrera universitaria no se limita a hincar los codos en la biblioteca; es un proceso que abarca una infinidad de experiencias tanto dentro como fuera de la universidad. Por lo que, inicia tu aventura en avión, tren o de la forma más holandesa y barata posible, en bicicleta.
6. ¿Es todo positivo?
Como se puede ver, Holanda tiene una magnífica oferta educativa y parece una elección obvia. Sin embargo, vale la pena señalar que no todo es tan sencillo..!
En general, los holandeses no toman de la mano a los estudiantes antes o después de su llegada y la expectativa es que, si eres lo suficientemente maduro para ir a la universidad, eres lo suficientemente mayor para asumir la responsabilidad de ti mismo. De antemano, se espera que se ocupe de su propia solicitud, alojamiento y trámites, y la comunicación con la universidad suele ser mínima. Una vez allí, no tendrás profesores que establezcan tu horario de trabajo y comprueben que estás progresando bien, como puede haber sido el caso en la escuela secundaria. Además, la relación casual entre los estudiantes y los profesores en el sistema educativo holandés puede ser un poco extraña, especialmente si vienes de una sociedad en la que se sigue un modelo jerárquico.
En segundo lugar, encontrar una vivienda adecuada puede ser un reto, especialmente en las grandes ciudades y en particular el primer año. La mayoría de las universidades no tienen sus propias residencias y rara vez ayudan a los nuevos estudiantes con el alojamiento. Es esencial hacer la investigación, hacer una solicitud de alojamiento a principios de año y tener una mente abierta sobre las opciones que estarán a su disposición. Si llega Semana Santa y aún no has hecho la solicitud, es probable que te cueste encontrar un lugar para vivir. Además, durante el primer año, algunos proveedores de alojamiento cobran una tasa de administración por la gestión de la solicitud, que puede llegar a ser de hasta 300 euros, y puede ser difícil evitarlo.
Por último, aunque es posible sobrevivir en inglés en Holanda, si quiere trabajar, puede ser difícil encontrar un trabajo a tiempo parcial sin aprender algo de holandés, especialmente para ciertos trabajos.
Por lo tanto, si quieres aprovechar los beneficios de una educación universitaria en Holanda, como estudiante, tienes que dar un paso adelante y tomar el control de tu propio futuro tan pronto como tomes la decisión de hacer una solicitud.
No dudes en ponerte en contacto con nosotros para aclarar cualquier cosita.