¿Cómo es de verdad estudiar en Irlanda? según unos padres españoles que tienen hijos estudiando en la universidad irlandesa
Para los padres, puede resultar difícil saber con antelación como será para sus hijos estudiar y vivir en otro país como Irlanda. Puede que haya otras culturas más conocidas, de países como UK o EEUU por ejemplo, simplemente por haber visto programas de televisión y películas o quizás a través de las clases de inglés o revistas. Aunque hay mucha información disponible en internet, incluso se puede chatear con estudiantes online o ir a visitar las universidades durante días de puertas abiertas, cuesta imaginar cómo será el día a día.
Por este motivo, este blog ofrece información de unos padres cuyos hijos ya están estudiando en Irlanda. Es decir, he querido compartir la impresión de unos padres para ayudar a familias que están pensando en universidades irlandesas como una opción para su hijo.
Los perfiles de los estudiantes son diferentes
(¡por supuesto, cada estudiante es único!)
Oliva hizo el bachillerato español (sociales) y está estudiando Negocios globales (Global Business), 2 años en Dublin y 2 años en ICADE. Su madre: Oliva.
Gonzalo hizo el bachillerato español (ciencias) y está estudiando Física con astronomía y ciencia espacial: Physics with Astronomy & Space Science – UCD Undergraduate Courses Su madre: María José.
Laura hizo bachillerato español (arte) y está estudiando cine y comunicación audiovisual: Film and Screen Media | University College Cork Su padre: Rubén
Marta hizo el bachillerato británico (A levels) y está estudiando biotecnología: Biotechnology Su padre: Ángel
Hemos preguntado a cada padre sobre unos asuntos importantes y aquí tenemos sus respuestas completas, sin ningún cambio.
¿Tu hijo/a está a gusto en Irlanda?
Oliva:
Mi hija está muy contenta. Una experiencia muy recomendable.
María José:
Gonzalo está muy bien en Irlanda. Lleva poco más de un mes y aunque al principio notó mucho el cambio que implicaba dejar su casa, su familia, sus amigos, su ciudad, su país… enseguida se empezó a adaptar a su nueva vida. De todos modos, ¡está deseando que lleguen las Navidades para reencontrarse con todo ello! Lleva poco tiempo y lógicamente tiene que pasar más para que se acostumbre del todo a ese cambio. Y es un proceso, no llega de la noche a la mañana. Le gusta lo que estudia (algo fundamental), le gusta Dublín, el campus donde vive, su residencia y le gusta Irlanda como país. Le gusta hasta el clima (de momento): ¡ya veremos cuando se ponga más duro!
Rubén:
Laura nunca tuvo previamente ninguna experiencia fuera de España, y aunque le hacía ilusión la idea creo que iba con algo de miedecillo. Sin embargo, hemos podido ver cómo Irlanda es un país de gran acogida, y sus gentes son realmente amables y facilitan mucho la relación, son abiertos y muy receptivos a otras culturas.
Ángel:
Muy a gusto. Los primeros días fueron duros por el hecho de habituarse a vivir fuera de casa, pero la ciudad de Dublín le ha encantado y desde el primer día se ha sentido muy cómoda. El único problema es la noche, que es una ciudad “oscura” y donde transitan muchas personas alcoholizadas, por lo que hay que tener una cierta precaución, especialmente a la hora de volver al alojamiento, donde un Uber es imprescindible.
¿Cómo lleva el tema de las clases y la forma de estudiar en la universidad irlandesa?
Oliva:
Bien te dan muchas facilidades para que les entiendas.
María José:
Muy bien. Le gusta lo que está haciendo, pero, además, parte de la materia que se está impartiendo ahora en clase, en este primer trimestre, es de repaso. Ha coincidido con algunos estudiantes españoles que están estudiando como él Astrofísica o carreras de ciencias con asignaturas comunes. Este comienzo de curso les está resultando en general fácil a los españoles por el mismo motivo que a él. Le gusta la facultad, el modo en que se imparten las clases, …. Él tiene una rutina que creo que es muy beneficiosa para su adaptación a esta nueva vida: asiste a todas sus clases, come normalmente en su facultad y estudia en la Biblioteca del campus. Algún día tiene clases, además, por la tarde, por lo que se pasa gran parte del tiempo en la facultad. Cuando estaba en Vigo, le gustaba mucho estudiar en casa, pero en Dublín prefiere hacerlo en la Biblioteca, donde se siente bien rodeado de gente que hace lo mismo que él. El vivir en el campus universitario es algo muy beneficioso: lo tiene todo cerca y además es una manera de integrarse mejor en la vida universitaria. Las residencias que hay fuera de su campus están hacia el centro de Dublín y se puede tardar en bus fácilmente 50 minutos. En cambio, viviendo en el campus, llega enseguida a la facultad, a la biblioteca (que está entre la facultad y su residencia). Tiene un gimnasio y una tienda de alimentación en las instalaciones de su residencia, …. Vivir en el campus, creemos que es la mejor opción. Acude todas las tardes al gimnasio: esto también lo ha introducido en su rutina. Queda con sus amigos para comer, para hacer la cena, …. ¡vida de campus!
Rubén:
Ha sido una sorpresa, que por cierto le ha encajado muy bien a Laura: todas las clases y la mayoría de las evaluaciones son eminentemente prácticas. Laura estudia Film & Screen Media, lo que en España se asemejaría a Comunicación Audiovisual, y el que sea tan enfocado en proyectos y en las experiencias que van teniendo encaja realmente bien. Los profesores son muy cercanos y hacen las clases muy amenas, y lejos de ser la típica en la que el profesor llega, da su speach y se va, son clases en las que los profesores se aseguran de que los alumnos se sienten integrados y como ellos mismos dicen, formen una familia y aprendan en equipo.
Ángel:
De momento opina que las clases son muy flojas. Están impartiendo una materia, a juicio de Marta, muy básica. Pero entiende que poco a poco irá subiendo el nivel, sin duda.
¿Ha hecho amigos en Irlanda?
Oliva:
Muchos y de muchos países.
María José:
Sí ha hecho ya algunos amigos. Ha coincidido con un chico también de Vigo, al que no conocía pero que al estudiar también una carrera de ciencias (Matemáticas), comparte algunas asignaturas con él. Vive en el Campus, como Gonzalo, en una residencia muy cercana a la suya. De hecho, todas las residencias del Campus están concentradas en la misma zona. Además, también se lleva muy bien con varios compañeros españoles y de otros países, que estudian con él. Como va al gimnasio habitualmente, también está conociendo a otras personas. En la UCD hay muchos estudiantes extranjeros y dice que en general la gente es muy amable, tanto los estudiantes de fuera como los irlandeses. Él opina que la gente de Irlanda es muy amable.
Rubén:
Laura es bastante tímida, aunque le gusta mucho tener amistades y buenas relaciones. En la Universidad, desde el primer día comenzó a contactar con diferentes compañeros y a las pocas semanas ya han formado una pandilla que se ven a la salida y comparten sus intereses. Es destacable que no sólo ha sido con los compañeros más afines, como podrían ser los de habla española o internacionales, sino con alumnos de Irlanda y del propio Cork, con los que se ha integrado muy bien, con total naturalidad.
Ángel:
Sí, pero no con tanta facilidad como esperaba. En DCU hay pocos alumnos internacionales, y los irlandeses son un poco “cerrados” inicialmente. Tras 3 semanas ya ha hecho su grupo de 8-10 amigas en clase y tiene otro grupo para las salidas de fin de semana.
Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.
¿Cuál ha sido el factor más difícil para tu hijo/a al llegar a Irlanda?
Oliva:
Al principio echar de menos a su familia.
María José:
El presentársele un futuro inmediato desconocido, lleno de incertidumbres. Le preocupaba mucho que el idioma fuera una barrera a la hora de comprender a sus profesores. Sin embargo, no lo fue en absoluto. (Sí le cuesta un poquito más entender a la gente irlandesa porque el inglés irlandés es algo peculiar. Pero, en cualquier caso, se defiende muy bien). Como llegó más de una semana antes del comienzo de las clases, se encontró con unos días de espera llenos de nervios. Viajaron juntos a Dublín él y su padre. Hicieron gestiones relacionadas con su estancia allí y al cabo de unos días, su padre regresó a España. Y él se quedó sólo, sin nadie conocido allí, acostumbrándose a todo a la vez: a vivir sólo, a gestionar todos los aspectos de su vida, a moverse por un espacio ajeno hasta ese momento para él, …y a la espera de que llegaran esas clases en la universidad que le traían de cabeza por el tema del idioma. La universidad esa semana previa al comienzo oficial de las clases organizó muchísimas actividades para los estudiantes: él asistió a algunas.
Rubén:
Quizá la primera sensación cuando llegamos el primer día después de un viaje bastante complicado, con retrasos, etc. y encontrarse con una residencia que tenía un aspecto más viejo de lo que ella se esperaba; nada moderno ni ‘chuli’. Pero al día siguiente amaneció bien soleado, fue al campus a su jornada de orientación, y todo era precioso y atractivo. La gente amable y cercana, con unas instalaciones insuperables, y un ambiente estudiantil que creo que desde entonces está completamente a gusto y feliz.
Ángel:
Sin duda el habituarse a vivir fuera de casa. Es decir, no es una cuestión relacionada con vivir en Irlanda. De hecho, le ha resultado más fácil de lo que parecía gracias a que Dublín es una ciudad bastante cercana y amable, que se recorre fácilmente a pie y donde hay multitud de mercados, cafés, vida social…
¿Qué tal habéis llevado el tema del alojamiento?
Oliva:
Buscamos una residencia cerca de la universidad de dónde presentaron las solicitudes de posibles carreras a estudiar. Ha sido un acierto. Ella está muy contenta en ella.
María José:
Este tema siempre nos preocupó mucho: una vez elegidas las universidades y establecido el orden de preferencia de las mismas, nuestro objetivo fue tener plan de alojamiento para cada una de las posibles opciones. Como las residencias gestionadas por las diferentes universidades funcionan de diferente manera a la hora de conceder sus plazas, fue un poquito rollo. Pero Kathryn, nos indicaste perfectamente cúal era el modo de funcionar de cada una de ellas y realizaste todas las gestiones que había que hacer en cada caso. El tema de que al reservar en una residencia te compromete para todo el curso (salvo que te toque una universidad de otra localidad) también nos complicaba las cosas… El caso es que no era posible tener las cosas bien atadas en este aspecto, no dependía de nosotros, por lo que decidimos esperar a los resultados y actuar a partir de ahí en función del escenario, eso sí, con la máxima información posible para tomar decisiones de forma rápida.
Rubén:
Finalmente no pudo ser una residencia dentro o cerca al campus y eso es una dificultad añadida ya que tiene que coger el autobús cada día, lo que podría haberse ahorrado, pero comparado con todo lo que le aporta la ciudad y su universidad no resulta en un gran inconveniente. De jóvenes todos hemos tenido que coger un montón de transporte público y no es más que parte de la experiencia. Eso sí, si el curso que viene puede trasladarse a una residencia más cercana será mejor aún.
Ángel:
Bien. Hemos acertado de lleno al estar en la ciudad. Llegar a DCU supone 1 hora de camino desde que sale del alojamiento, pero está encantada de utilizar el autobús. Le da mucha vidilla y aprovecha a leer, escuchar música… Y el estar en la ciudad en lugar de en una acomodación cercana a la universidad (está a las afueras de la ciudad) es una gran ventaja.
¿Hay algún consejo que te hubiera gustado tener antes de que se fuera?
Oliva:
Gracias a Edukonexion hemos tenido toda la ayuda del mundo. Nos han resuelto todas las dudas que se pueden tener antes de que tu hija se marche a otro país. Sin Kathryn en mi caso no hubiera sido posible y se lo agradeceré siempre. Su amabilidad, su comprensión y su gran profesionalidad.
María José:
Creo que estuvimos muy bien asesorados: haber realizado nosotros todo el trabajo que hiciste tú, Kathryn habría resultado tan complicado… yo diría casi imposible. Todo salió muy bien. Tus pronósticos fueron muy certeros: finalmente Gonzalo estudió en la universidad elegida en primer lugar, lo cual era muy probable según nos adelantaste. Tal y como nos dijiste, le dieron plaza para poder vivir en alguna de las residencias de dicha universidad. Salió todo como deseábamos. Por tanto, nuestro total agradecimiento, Kathryn porque gracias a tu profesionalidad, todo salió a la perfección. Con respecto a los consejos, en general: todos son muy bien recibidos, por lo cual, nunca son muchos.
Por comentarte algo, te puedo decir que con respecto al sistema sanitario público irlandés, tuvimos muchas dudas al principio y seguimos teniéndolas. Afortunadamente Gonzalo no ha tenido hasta el momento necesidad de hacer uso del mismo, pero cuando hemos intentado profundizar en la información que nos has dado tú, Kathryn, no hemos logrado aclarar las ideas al respecto. No sabemos a dónde acudir para ello. Tener ese tema controlado da mucha tranquilidad, como es lógico imaginarse y aún no lo hemos logrado.
Rubén:
Creo que Laura iba bastante preparada con todo lo que habíamos investigado y la gran ayuda de Kathryn, que nos dio un montón de consejos y permitió que fuéramos con mucha más confianza. No hemos encontrado grandes inconvenientes que no se puedan ir resolviendo sobre la marcha. Laura ha tenido mucha suerte con su destino.
Ángel:
No. Creo que nos has guiado de maravilla.
Me gustaría dar las gracias a Oliva, María José, Rubén y Ángel por compartir sus opiniones honestas y consejos útiles, ya que estoy segura que ayudarán a otros padres que estén pensando en mandar a sus hijos a la universidad en Irlanda.
Gracias!
Kathryn
