Estudiar un grado universitario en Irlanda – la experiencia de Gonzalo

Univesity College Dublin

Nosotras tenemos una red de estudiantes que están estudiando en universidades de varios países, que nos hacen unos mini trabajos de vez en cuando.  Una de las cosas más útiles que pueden hacer es redactarnos un blog sobre su experiencia para ayudar a futuros estudiantes. 

En este caso, damos las gracias a Gonzalo, quien nos redactó este blog al empezar su segundo año de estudios en Irlanda.

Kathryn y Lucía.

Soy Gonzalo y aquí os voy a contar mi experiencia sobre mi primer año estudiando lejos de casa.  Soy un chico español de 18 años que está estudiando Matemáticas y Física en Irlanda, en concreto en University College Dublin (UCD). 

Antes de empezar a hablar sobre mi vida en otro país y sobre mi primer curso académico, me gustaría empezar la historia  aproximadamente un año antes de primer curso universitario, a inicios de ese verano; mi padre llego un día a casa diciendo que qué pensaba sobre ir a estudiar al extranjero. Le dije que no había problema, pero tampoco pensaba que fuera a volverse una realidad, como una cosa que se dice sin pensar.  Pero en mi caso, después de hacer muchas vueltas, al final me salio así. 

Nuestra primera opción era Estados Unidos, pero se necesita o bien mucho dinero o una beca para poder estudiar en una buena universidad y, sinceramente, no es muy viable para muchos jóvenes. Por eso la acabamos descartando tras un par de meses y entonces enfocamos nuestra búsqueda en Europa. 

Mi padre conoció a Kathryn a través de LinkedIn por casualidad y, después de ver sus reseñas en Google, hablamos con ella sobre las posibilidades de estudiar en Holanda, Reino Unido, Alemania e Irlanda. Acabamos decidiendo Irlanda como destino final por varios motivos; la oferta educativa, ser un país angloparlante y el coste.

Una vez sentadas las bases, aún quedaba mucho por hacer. Lo primero era seleccionar las universidades a las que quisiéramos solicitar para la carrera de interés.  Después de investigar el contenido de los grados, y hablarlo con Kathryn, elegí cuatro opciones: primero la UCD (Dublín), UCC (Cork), DCU (Dublín) y en último lugar la universidad de Maynooth.  Este es un proceso largo y en el que hay que estar muy pendiente a las fechas pues si no cumples los plazos estas fuera; aún siguiendo los consejos y la ayuda de Kathryn, era inevitable estar ansioso, pues cualquier cosa podía pasar, desde que no te aceptaran a que algo hubiera salido mal en el proceso, así que tuvimos incertidumbre hasta el último momento.

En mi caso fue incluso peor que en la mayoría, pues debido al COVID, las notas de corte de las carreras salieron con aproximadamente tres semanas de retraso y sí, que bien, tienes más vacaciones, pero llegados a ese punto lo que quieres es que todo termine y quitarte la duda de encima lo antes posible. Sobre el 13 de Septiembre fui aceptado en la UCD (primera opción) y tres días después ya estaba volando para Dublín con mi padre, que se quedó allí 5 días para ayudarme a instalarme y a crear la que sería mi casa los próximos nueve meses.

Si soy sincero, nosotros llegamos un jueves por la noche a Dublín y la verdad que cuando entre en mi habitación me dieron ganas de coger mis cosas y volver a mi casa. No porque la habitación fuera mala o algo por el estilo, que va,  era bastante impresionante, pero en el contexto en el que estaba yo me entraron ganas de llorar. Pero el peor momento llego cuando mi padre se marchó al cabo de los cinco días, ahora si estaba definitivamente solo. Las clases empezaban cinco días después y yo no conocía a nadie así que me dediqué a dar vueltas al campus, el cuál es impresionante, y también fui al centro de la ciudad para pasar el rato y conocerla un poco más.

Hasta este punto, la verdad es que era bastante deprimente pero desde aquí todo empieza a mejorar, en el tour de la universidad y en la ceremonia de inauguración, conocí a dos de mis mejores amigos ahí y en el primer tutorial del curso me hice amigo de otro chico más. Mi consejo es que tratéis de conocer gente al principio pues ahí todo el mundo está igual de perdido que tú y es más probable que puedas hacerte amigo de alguien, aunque a medida que avance el curso, al igual que yo, irás conociendo más gente. 

Es más, lo mejor es que en mi universidad casi la mitad de estudiantes son extranjeros y eso genera una diversidad que sinceramente me encanta, he conocido gente de Francia, Estados Unidos, Bolivia, India, Pakistán, China, Inglaterra, etc.  Y por supuesto españoles, somos muchos, allá donde vayas en Irlanda, las probabilidades de encontrarte a un español son considerablemente altas, incluso en Dublín hay tiendas con productos españoles, como el jamón o el queso y otros productos como el Colacao o el Aquarius.

Antes de empezar las clases, una de mis mayores preocupaciones era si iba a ser capaz de entender todo, pues, si bien sabía hablar inglés, no tenía plena confianza en que no iba a tener problemas con el idioma. Además, debido a que ya llevaba una semana ahí, había tenido ya suficientes interacciones para saber que el acento podía ser un problema, y en relaciones con mis compañeros lo fue, a los cuáles poco a poco iba entendiendo con menor dificultad, pero eso no ocurrió con los profesores, con ellos no tuve ningún problema desde el principio. Para cualquiera que esté preocupado por el idioma, en el país que sea, el mejor consejo que puedo dar es que no se preocupen demasiado, es cierto que al principio será un poco más duro pero no tanto como para estresarse innecesariamente.

El primer trimestre pasó volando, a todos se nos estaba pasando demasiado rápido el curso. Esto también se vio favorecido con algunas visitas que recibí de mis padres y cuando me di cuenta ya estaba preparando las cosas para volver a casa por Navidad. Mi experiencia del primer trimestre fue buena, las clases eran asequibles pues algunas cosas ya las había visto en bachillerato entonces eso también favoreció una más fácil adaptación ya que no tenía que estar estresado tratando de entender la materia.

En la universidad en Irlanda  se hacen exámenes antes de Navidad, a diferencia de la universidad en España que se sueles hacer después. Personalmente, lo agradezco porque así tengo prácticamente un mes de vacaciones en Navidad para descansar.

Mis exámenes acabaron el 19 de Diciembre y volví el 23.  Recomiendo si se puede volver antes, ya que aunque no tuve ningún problema, en esas fechas nunca se sabe que puede pasar, ya que hay mucha gente volando.  Volé tan tarde porque había cogido el billete antes de saber las fechas de los exámenes, una vez acostumbrado a las fechas de los trimestres, es más fácil organizar los vuelos.

Volví a Irlanda sobre el 20 de enero y volé con un amigo que es de la misma ciudad que yo y que también está en la misma universidad, habíamos cogido el vuelo para llegar un par de días antes y preparar las cosas para el nuevo trimestre. Este segundo trimestre algunas asignaturas fueron un poco más exigentes pero también he de decir que fueron más interesantes en general, así que sin duda me lo pasé muy bien.  No hubo grandes cambios en este segundo periodo respecto al primero a nivel académico, pero si en cuánto al clima, lo que vayáis a Irlanda probablemente ya estéis preparados para el frío, que cuidado en invierno puede llegar a ser terrible. Llueve bastante frecuentemente pero enseguida para, siempre está todo mojado y por eso está todo tan verde.

Pero para lo que quizás algunos no estéis tan concienciados, es para la falta de luz solar. Si bien en el trimestre de primavera el sol no se ponía hasta las 20.00 – 21.00, eso ya más cerca del final, en invierno preparados para que a las 16:30 pm ya sea de noche casi cerrada, aunque esa sensación de entrar en la biblioteca de día y salir de noche, si bien es un poco rara, no está tan mal, al final te acabas acostumbrando.

Otra cosa por la que también prefiero el segundo trimestre, es debido a las vacaciones, a diferencia del primero, en el segundo tenemos dos semanas de descanso en marzo, en las cuáles volví a España. También volví la semana previa a los exámenes finales, la cual es libre para que estudies por tu cuenta, por eso también me pareció mejor el segundo trimestre pues volví a casa un par de veces, cosa que no había hecho en el primero.

Durante todo el año me centré en estudiar, pero aproveché siempre que alguien venía visitarme para explorar un poco los alrededores de Dublín. Usábamos un tren que recorre toda la costa de la ciudad y acabé visitando Howth, Brey, Greystones y Malahaith, todos lugares muy bonitos, pues al final aunque cada uno es distinto, todo por esa zona es bastante similar.

Después de los exámenes del trimestre de primavera ya me marchaba, pero antes había que guardar todas las cosas que tenía allá porque, no me era posible traerlo todo de vuelta a España. Contraté Lovespace y, como punto positivo, diré que fue barato.  Sin embargo no tengo muy claro que volviese a usarlos. No me pareció muy profesionales en cuánto a las horas de recogida, además de tener poca flexibilidad en cuánto a los horarios; tal vez este segundo año alquile trastero o ya veré qué hago.

También un tema muy importante es el del alojamiento.  Para los de primer año estaba más o menos garantizado, cumpliendo con los plazos (Kathryn nos ayudó con eso), pero ahora como estudiante de segundo, tuve que entrar en un sorteo. Por desgracia, no me tocó nada, entonces mis padres y yo tuvimos que ponernos como locos a buscar residencia. Al final, con un poco de suerte, encontré una al lado de la universidad, pero esos fueron días de bastante estrés. Para el segundo año lo mejor que puedes hacer es reservar con tiempo en otra residencia.

Y ahora vuelvo a estar en Irlanda desde Septiembre, aunque las clases aún no empiezan inmediatamente, siempre es mejor llegar con un poco de tiempo, por si acaso tienes que hacer algunas compras,  entonces, otro consejo, llega con tiempo y no un día antes porque luego seguro que acabas mareado y estresado.

 

Entonces, como conclusión:

 Dublín es una ciudad preciosa, tiene algunas cosas que no me gustan mucho, pero como en cualquier sitio, aunque para mi gusto no está tan mal, así que si tengo la oportunidad de acabar la carrera aquí y conseguir un buen trabajo no me importaría en absoluto quedarme a vivir en Irlanda unos años más.

 

Acabo deseándoos mucha suerte para todos los que vayáis a empezar una carrera universitaria este año, sea donde sea,  tened confianza en vosotros que eso es lo más importante.

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