La matrícula
Como regla general, las instituciones públicasen Alemania no cobran tasas de matrícula para estudiar un grado.
¡Ojo! La carencia de una tasa para la matrícula no refleja la calidad de la educación brindada ya que los programas de las universidades almenas son de muy alta calidad.
Las universidades privadas alemanas cuestan más o menos lo mismo que una universidad privada en España.
Contribución a la universidad
Todos los estudiantes de una institución de educación superior están obligados a pagar la contribución semestral. Incluye contribuciones al organismo que brinda servicios de apoyo a los estudiantes y al organismo de representación de los estudiantes.
La cantidad varía según la institución de educación superior y puede oscilar entre 100 y 350 euros. Tienes que pagar el cargo cuando te registras para estudiar y antes del inicio de cada nuevo semestre. Si tendrás que pagar por los materiales de estudio, como libros y fotocopias, dependerá del programa de estudio particular.
En algunas universidades, la contribución semestral también incluye el costo de un “Semesterticket”, un pase de viaje que le permite usar el transporte público en el área sin pagar tarifa. En otras universidades hay que pagar el Semesterticket además de la tarifa del semestre pero en este caso, normalmente puedes decidir si quieres comprar este billete o no.
La manutención
El coste de la comida, el alojamiento, la ropa y las actividades culturales está ligeramente por encima de la media de la UE. Suelo aconsejar un presupuesto de alrededor de 900€ al mes.
Hay unos costes fijos por ejemplo el alquiler, lo cual representa la mayor proporción de los costos mensuales. Los estudiantes pagan generalmente entre 300 y 650 euros por alojamiento, sin embargo, varía según la ubicación. Los alquileres están por encima de la media en algunas ciudades como Colonia, Múnich, Hamburgo, Düsseldorf y Fráncfort.
Puede reducir significativamente los costos mensuales de estudiar dependiendo de dónde vaya a la universidad y qué tan ahorrativo viva, si usa una bicicleta en lugar del transporte público, por ejemplo, come en el comedor de la universidad para reducir las facturas de alimentos o se muda a un alojamiento compartido.