La experiencia de María una estudiante que ha montado un negocio durante su carrera universitaria en Holanda
Hola mi nombre es María, tengo 20 años, soy de Sevilla y ya llevo 2 años estudiando la carrera de International Business en Holanda, concretamente al sur del país, en la ciudad de Maastricht.
Tuve la suerte de conocer a Kathryn de Edukonexion para que me guiara y ayudara en el proceso de admisión de la universidad, una experiencia maravillosa, y gracias a ella pude cumplir mi sueño de estudiar en el extranjero.
En esta entrada de blog voy a contar mi experiencia como una española, desde el lado académico, como el modo de vida y ocio de la ciudad de Maastricht, además de contar mi experiencia montando una “start-up” educativa que nació a raíz de empezar esta aventura en el extranjero.
Mi principal motivación para venirme a estudiar en el extranjero fue el hecho de que las carreras que se ofertan en mi ciudad no me parecían nada atractivas ya que no encajaban con la trayectoria laboral que buscaba para mí. A la vez, contaba con el apoyo de mis padres para ampliar opciones y buscar estudios en el extranjero.
El comienzo de la búsqueda fue un poco abrumador ya que no sabía por dónde empezar a buscar, la oferta de universidades en Europa era enorme y yo no tenía clara preferencia por ningún país. Entonces, surgió la idea de buscar una agencia que me informara de las posibilidades que tenía y me ayudara con los trámites de admisión.
Tras ponerme en contacto con algunas agencias encontré a Edukonexion y desde el primer momento supe que quería trabajar con Kathryn, ya que me transmitió muchísima confianza y profesionalidad, y sobre todo llamó mi atención el trato tan cercano que tiene con los estudiantes. Comenzó entonces nuestra búsqueda para mi carrera y destino ideal, recuerdo explicarle a Kathryn mis gustos sobre lo que quería estudiar, planteamos diferentes opciones y finalmente eché la solicitud para varias universidades de Holanda.
Holanda me pareció una propuesta de país muy completa, investigué sobre el tranquilo modo de vida de los holandeses, las ciudades pintorescas, el hecho de que el inglés se habla perfectamente y la cercanía con otros países europeos para visitar, me pareció que cumplía con todos los requisitos necesarios. El único dilema que tuve fue asumir que el tiempo holandés es totalmente opuesto a las cálidas temperaturas de Sevilla, pero no dejé que esa razón me alejara de mi nuevo objetivo: estudiar la carrera universitaria en Holanda.
El proceso de solicitud fue estresante y complejo ya que cada universidad tenía unos requerimientos distintos, sin embargo, Edukonexion me ayudó para que todo fuera mucho más fácil, era muy importante no saltarse las fechas límites y mandar toda la información correctamente, y ellos se encargaron de todo ello.
Finalmente, fui aceptada en la Maastricht University para estudiar International Business, un programa sujeto a Numerus Fixus que era mi primera opción, me puse muy contenta puesto que ya era definitivo y el proceso de admisión había ido perfectamente.
Sin embargo, el siguiente paso era también muy estresante: encontrar alojamiento, una tarea que desde la distancia es mucho más compleja, menos mal que Kathryn también me facilitó el proceso. Encontrar alojamiento para estudiantes en las ciudades holandesas puede ser muy complicado ya que hay mucha demanda de estudiantes y los alojamientos y residencias más codiciados se llenan pronto. Sin embargo, rápidamente Kathryn me ayudó a reservar el alojamiento que más se ajustaba con mis preferencias. ¡Ya estaba todo listo para comenzar en Septiembre!
El verano se pasó volando con todos los preparativos para comenzar mi nueva etapa, las despedidas de mi familia y amigos fue muy dura, pero ellos se alegraban por mí y yo estaba muy emocionada por llegar a Maastricht y comenzar la aventura.
Por fin llegó la hora de coger el avión y aterrizar en Holanda, los primeros días fueron toda una montaña rusa de emociones, conocer a muchísima gente y pronto hacer amigos con los que hacer planes y explorar la ciudad. Maastricht me ha parecido una ciudad de cuento desde el día que llegué, es una ciudad llena de vida y con muchísimas cosas que hacer.
El centro está lleno de terrazas en las que tomar algo, la ciudad cuenta con muchos parques y “green spots” perfectos para hacer un picnic los días de sol, también hay muchas tiendecitas para recorrer el centro o si buscas alguna actividad que hacer con tus compañeros de clase también hay muchas “student associations” o clubs temáticos, que son perfectos para pasar el tiempo haciendo actividades sobre temas que te interesen y también es una gran forma de conocer a gente y hacer amigos.
A los pocos días de llegar comenzaron las clases, la universidad de Maastricht basa su sistema educativo en el PBL: Problem Based Learning. Consiste en aprender a través de casos prácticos de maneras que se aplica lo aprendido de forma muy dinámica, a través de trabajos grupales o debates en clases. Las clases están formadas por unos 15 estudiantes, lo cual hace que se creen vínculos fácilmente y la participación de todos es necesaria para que el PBL funcione.
Otra característica de la universidad de Maastricht es que es una universidad internacional, de manera que en todas las clases hay una gran variedad de nacionalidades: alemanes, belgas, franceses o italianos, al igual que españoles. Esto me pareció un gran punto positivo, ya que la mayoría de estudiantes estarían en mi misma situación, además de que es muy enriquecedor conocer otras culturas y aprender de ellas.
Mi carrera está enfocada en el mundo de Business, por lo tanto, toca todos los campos de las empresas: finanzas, contabilidad, marketing… Pero la forma de aprender es muy innovadora y eso nos motiva a estudiar, ya que toma una perspectiva más dinámica que no requiere solo memorizar.
Poco a poco comencé a forjar mis amistades en la ciudad y todos los días hacíamos planes distintos para exprimir todo lo que nos ofrece la ciudad, los viajes para pasar el día a las ciudades vecinas de Bélgica y Alemania se convirtieron en planes recurrentes los fines de semana.
Es cierto que también tuve que acostumbrarme a la vida adulta y tener que hacerlo todo por mi cuenta, sin la ayuda de mis padres. Poco a poco empiezas a cocinar mejor y a no causar estragos en la colada, aunque he de admitir que a mí eso me costó un poco.
Antes de darme cuenta el primer año había pasado, había aprobado todas mis asignaturas y me encontraba muy feliz en Maastricht con mis nuevos amigos, a los que pronto empiezas a considerar como tu familia. En junio volví a España para pasar el verano con mi familia, pero con ganas de volver en septiembre a mi nueva vida de estudiante.
Entonces, el siguiente reto – la decisión de montar un negocio en Maastricht. La historia de esta pequeña empresa encuentra sus raíces en el contexto del cambio y la adaptación que conlleva la transición a la universidad, específicamente para aquellos que vienen del sistema educativo español.
Para entender la historia de esta pequeña empresa debemos remontarnos a finales de mi primer año de carrera. Acababa de terminar el último examen del curso y reflexionando sobre el transcurso del año, pensé en todas las horas de esfuerzo y dedicación que había empleado para aprobar a la primera cada uno de mis exámenes, la incertidumbre de los primeros meses, cuando empiezas a entender realmente la dinámica de las clases, lo que se espera de ti académicamente y como poco a poco acabas comprendiendo cómo debes afrontar el estudio de cara a un examen.
Mi experiencia personal se basaba en el enfoque de un sistema educativo que, si bien proporciona una sólida base, se diferencia en algunos aspectos clave de la educación universitaria en los Países Bajos. Y todo en inglés, por supuesto.
Tras finalizar mis estudios de bachillerato en España con un destacado desempeño académico, entré en la universidad con una base sólida de técnicas de estudio y disciplina. Sin embargo, el entorno universitario holandés presentaba un nuevo paradigma. Las dinámicas de aprendizaje independiente y la necesidad de una autogestión más profunda requerían un ajuste, un cambio que puede ser desafiante para aquellos acostumbrados al enfoque más estructurado del sistema educativo español.
No todos los estudiantes españoles necesitan apoyo al ingresar a la universidad en los Países Bajos. Sin embargo, existe un grupo de alumnos que podría beneficiarse enormemente de orientación y apoyo durante el primer año. Este grupo incluye a aquellos que pueden no haber tenido la oportunidad de desarrollar técnicas de estudio eficaces en su etapa anterior o que están acostumbrados a un sistema educativo más rígido, donde la independencia en el estudio es menos acentuada.
Es fundamental reconocer que el cambio no está en la dificultad inherente a la educación superior en los Países Bajos, sino en el ajuste necesario para sacar el máximo provecho de esta experiencia académica única. Además, las diferencias en la estructura y las expectativas pueden crear desafíos para algunos estudiantes, especialmente cuando no existe la opción de pasar de curso con más de 2 asignaturas no aprobadas del primer año. (Se llama “Binding Study Advice” lo cual significa que no puedes arrastrar asignaturas de un año a otro, hay que aprobar un número de créditos específicos para poder pasar al año siguiente).
Es por ello que decidí empezar a dar clases particulares para los alumnos recién llegados, junto a un compañero que también compartía las mismas inquietudes. La demanda que experimentamos superó con creces nuestras expectativas, lo que resultó en un aumento constante en el número de alumnos que nos buscaban. Se fue corriendo la voz y acabamos impartiendo clases particulares para todas las asignaturas del curso.
Tras el éxito del primer año decidimos oficializar nuestro humilde negocio. Aprovechando el conocimiento y las habilidades adquiridas a lo largo de nuestras carreras universitarias, pudimos canalizar nuestro espíritu emprendedor. Esta travesía nos permitió no solo brindar apoyo académico, sino también cultivar un enfoque empresarial que nos impulsó a dar el siguiente paso.
“Linkmaas” nace de la ilusión de formar y preparar a los estudiantes en sus objetivos académicos. Nuestra iniciativa no se origina en la promesa de resolver problemas, sino en la voluntad de proporcionar orientación y apoyo a quienes pueden encontrar este ajuste más desafiante. La transición a la universidad es un emocionante capítulo de crecimiento personal y académico, y «Linkmaas» se posiciona como un recurso para hacer que ese capítulo sea aún más enriquecedor. Compartir consejos de estudio efectivos y brindar apoyo en las asignaturas específicas desde la experiencia de alumnos que han pasado por ese mismo camino, aspiramos a acompañar a los estudiantes en su viaje hacia el éxito académico.
Con todo esto en mente, nos embarcamos este septiembre de 2023 en la emocionante aventura de «Linkmaas». El objetivo no es solo compartir conocimientos, sino también empoderar a los estudiantes en su viaje educativo. Esperamos marcar una diferencia positiva en la experiencia de aprendizaje de aquellos que, al igual que nosotros, han decidido abrazar los desafíos y oportunidades que ofrece la educación superior en los Países Bajos.
Sin duda alguna, hice la elección correcta al venirme a estudiar a Maastricht y siempre estaré agradecida a Kathryn de Edukonexion por la ayuda y apoyo que me mostró en el proceso.
Estudiar la carrera en Holanda es una experiencia maravillosa que recomiendo a cualquier estudiante con inquietudes y ganas de comerse el mundo