Como asesoras, Lucia y yo dedicamos mucho tiempo en blogs, webinars y conversaciones explicando las diferencias entre las universidades tradicionales y las universidades de ciencias aplicadas, sobre todo en Holanda. Sin embargo, sigue siendo uno de los temas más difíciles de entender para algunas familias ya que buscando en internet, se puede encontrar información de todo tipo, incluyendo opiniones personales más que hechos firmes.
En este blog presentamos más información con el fin de ayudar a estudiantes a tomar decisiones informadas.
En primer lugar, tenemos que entender que cada país ofrece un sistema universitario diferente, y no siempre es posible hacer una comparación directa.
Por ejemplo, una de las preguntas más comunes para nosotras es si un grado de 3 años tiene la misma validez de un grado de 4 años. Para destacar que los sistemas educativos son distintos entre un país a otro, suelo responder que un graduado de Oxford o Cambridge (grados de 3 años) no tendrá dificultad en encontrar un puesto de trabajo muy bien pagado ¿verdad? Sin embargo, si un estudiante quiere homologar un título de 3 años para ejercer una profesión regulada en España, puede ser difícil.
Lo que es válido según el Plan de Bolonia, no es igual que la homologación del estado español (se puede leer más sobre la validez de grados extranjeros en este blog) así que no es fácil comparar.
Para seguir con este tema, y como inglesa, voy a destacar la diferencia entre dos sistemas, uno de Reino Unido y otro de Holanda.
Sistema unitario
En un sistema unitario, lo más típico en Reino Unido, es bastante normal que algunos estudiantes trabajen después de terminar su grado y que otros sigan estudiando para su Máster. De hecho, según el área de estudios, es poco común seguir con un Máster nada más acabar el grado, ya que muchos prefieren trabajar durante un tiempo para confirmar sus preferencias y la necesidad de tener un título post-grado.
En general, en Reino Unido, no tenemos “titulitis” que es tan común en España (artículo reciente en el Economista) ya que hay más enfoque en competencias, capacidad de aprender y adaptar e incluso actitud, que los títulos.
En teoría, se puede imaginar que el tipo de conocimientos y/o habilidades que los empleadores quieren de las personas que entran en el mercado laboral con un título de grado es diferente del tipo de conocimientos y/o habilidades requeridos para seguir un Máster. En el primer caso, hay más énfasis en habilidades técnicas o prácticas, en el segundo caso los conocimientos teóricos y capacidad de diseñar investigaciones académicas son fundamentales.
Con lo cual, en un sistema unitario, la universidad tiene que realizar un acto de equilibrio al diseñar el plan de estudios para el grado. Tienen que dar a las personas suficientes habilidades prácticas/técnicas y conocimientos prácticos para que puedan comenzar a trabajar después de terminar su grado, pero también tienen que dar a los estudiantes suficientes conocimientos académicos/teóricos para que puedan realizar un Máster.
Dado que la cantidad de horas que un estudiante puede estudiar es limitada, este enfoque «equilibrado» puede presentar un reto ya que tiene que cubrir un poco de todo. Es uno de los motivos por lo que las universidades británicas suele ofrecer la oportunidad de añadir un año de prácticas laborales a su grado entre el segundo y tercer año.
Habiendo dicho eso, quiero destacar que hasta el año 1992, había dos tipos de instituciones en Reino Unido – las universidades y los “polytechnic colleges”. Las instituciones politécnicas se establecieron en los años 1970 y 1980 para capacitar a mano de obra calificada en ingeniería, ciencia y tecnología. En 1992, se les otorgó el estatus de universidad completa y continúan brindando a los estudiantes habilidades esenciales para el entorno laboral en constante cambio.
Entonces, aunque hay un sistema unitario, con grados que cubren todas las necesidades, hay matices de diferencia entre las universidades más antiguas o tradicionales (educación más teórica e investigaciones académicas que contribuyen a sus rankings) y las nuevas (educación más práctica con un enfoque en empleabilidad).
Sistema binario
En muchos países de Europa, hay un sistema binario, es decir, la educación superior se imparte en dos tipos diferentes de instituciones: universidades tradicionales (académicas) junto con instituciones con una orientación más profesional.
En Holanda el bachillerato puede durar 5 o 6 años y un grado puede ser de 3 o 4 años:
- Educación secundaria general superior (HAVO): duración de 5 años. Los estudiantes pueden entrar directamente en las universidades de ciencias aplicadas (HBO) o, con un año de pre-grado, pueden acceder a las universidades de investigación (WO)
- Educación preparatoria universitaria (VWO): duración de 6 años. Los estudiantes pueden entrar o en las universidades de ciencias aplicadas (HBO) o directamente en las universidades de investigación (WO)
También hay educación secundaria profesional preparatoria (VMBO) de duración de 4 años, que lleva a los estudiantes a un MBO, lo cual es parecido a la Formación Profesional en España. Esta ruta no suele estar disponible para estudiantes extranjeros ya que no está disponible en inglés.
Diferencias entre las universidades de ciencias aplicadas y las universidades de investigación
Entonces, ¿cuál es la diferencia real entre estudiar un grado en una universidad de ciencias aplicadas (HBO) o en una universidad de investigación (WO)? Para empezar, ambos grados son de nivel 6 del EQF, el marco europeo para determinar el nivel de un grado – en la imagen de arriba, se puede ver que los grados tienen el mismo valor según este marco.
Sin embargo, existen algunas diferencias destacadas en más detalle en nuestro otro blog «Universidad holandesa, diferencias entre los dos tipos de universidad».
En pocas palabras, un grado en un WO (3 años) es altamente académico y teórico, y realmente pensado para preparar los estudiantes para un Máster, mientras que un grado en un HBO (4 años) es más práctico y técnico y una preparación ideal para incorporarse al mercado laboral después de terminar.
Se puede decidir hacer un Máster después de un grado en una universidad de ciencias aplicadas y hay algunos disponibles en las propias universidades HBO, pero si un estudiante quiere pasar a una universidad de investigación (WO) hay que hacer un programa de pre-Máster primero. En cualquier otro país que haya firmado el Plan de Bolonia (todos los países de Europa y algunos más, como Reino Unido por ejemplo), se puede inscribir en un Máster en cualquier tipo de universidad con un título de grado de una universidad de ciencias aplicadas sin tener que hacer un pre-Máster, siempre y cuando el graduado alcance los requisitos (asignaturas, notas, selección etc.) Es decir, otros países no distinguen entre los dos tipos de grados de los Países Bajos.
Como las universidades más tradicionales siempre han impartido determinadas materias, como filosofía, medicina o teología, muchas instituciones modernas, con una orientación más profesional en campos como la tecnología, los negocios o las artes, que no imparten dichas carreras, a menudo están designadas con un nombre institucional distinto: Fachhochschule (Germany, Austria, Switzerland), Haute École (France), professionshøjskoler (Denmark), Technological Universities (ireland) y Scuola Universitaria Professionale (Italy). En Holanda el nombre “hogeschool” fue cambiado a University of Applied Science en el año 2008.
Creo que he dejado una buena base para dar más potencia a las respuestas de los mitos abajo.
Mito 1: «Un grado de una universidad de ciencias aplicadas en Holanda es como una FP en España»
No lo es. Un grado de una universidad de ciencias aplicadas es de nivel 6 del EQF en el marco europeo, igual que un grado de una universidad de investigación holandesa o una universidad española. De hecho, se puede ver en la imagen que la preparación holandesa MBO es lo que más equivale a la FP.
Mito 2: «No puedo hacer un Máster si voy a una universidad de ciencias aplicadas»
No es cierto. Algunas de las universidades de ciencias aplicadas en Holanda ofrecen programas de Másters. Luego, se puede hacer un curos pre-Máster para pasar a una universidad de investigación. Y, tal y como he mencionado arriba, un estudiante no debe tener problema en acceder a un Máster en otro país, con un grado de 4 años y 240 ECTS de una universidad de ciencias aplicadas.
Mito 3: «No voy a poder hacer ‘research’ en una universidad de ciencias aplicadas»
Depende del grado. Es poco probable tener la oportunidad de hacer investigaciones (research) estudiando Business por ejemplo, pero una carrera de ciencias suele ofrecer oportunidades, mucho depende de las ganas y actitud del propio estudiante.
Mito 4: «Los grados en una universidad de ciencias aplicadas no tienen un trabajo fin de grado«
Si lo tienen. La diferencia es que más que una investigación académica, suele ser un proyecto para una empresa real, es decir, los estudiantes tienen la oportunidad de resolver un problema actual o ayudar a desarrollar una idea para una empresa o una organización.
Mito 5: «Las universidades de ciencias aplicadas no son universidades de verdad»
Eso depende del punto de vista según como interpretamos la historia y desarrollo de las instituciones, tal y como he mencionado arriba; quizás se puede decir que no son universidades tradicionales, o son universidades más modernas. Pero lo más importante es que los estudiantes van a tener una experiencia universitaria entre otros jóvenes de una variedad de países y que los grados son 100% validos.
En España nadie duda de la validez y calidad de las universidades politécnicas como la de Universidad Politécnica de Madrid o la Universidad Politécnica de Cataluña y son similares en muchos aspectos a las universidades de ciencias aplicadas holandesas.
Mito 6: «No voy a aprender teoría en las universidades de ciencias aplicadas ni hacer exámenes»
¡Lo siento pero no es correcto! Es cierto que suele haber más trabajos que exámenes, pero hay cierta materia que requiere exámenes. Y aunque hay que aprender teoría, suele ser presentada en una manera práctica, es decir, aplicándola a un caso real. Todo lo que tienes que leer suele ser mucho más práctico y conciso, no abstracto y difícil de poner en contexto como puede ser el caso en una universidad de investigación.
Mito 7: «Las empresas percibirán un título de una universidad de ciencias aplicadas como inferior a uno de una universidad de investigación»
Habrá empresas buscando graduados de todo tipo y con un rango de habilidades y conocimientos según el puesto. Una universidad de ciencias aplicadas ofrece una educación orientada a la práctica, preparando a los estudiantes para el mundo laboral una vez que se gradúen y esto es algo muy buscado por las empresas que quieren ver que los graduados puedan poner en práctica lo que han aprendido. De los estudiantes que he conocido durante visitas a universidades de ciencias aplicadas en Holanda, la mayoría en el 3º o 4º año ya tenían trabajos asegurados gracias a las prácticas y el networking durante su grado. Algunos habían conseguido cualificaciones específicas de la industria durante sus prácticas laborales (por ejemplo, Six Sigma, nivel 1) mientras otros habían montado sus propias empresas con el apoyo de la universidad.
A pesar de nuestros blogs y webinars informativos, Lucía y yo dedicamos mucho tiempo a explicar las diferencias entre países, carreras y universidades a nuestras familias, y siempre tratamos de encontrar una opción que se adapte al perfil académico, preferencias y objetivos de cada estudiante.
Es muy importante que los estudiantes tomen decisiones informadas tras haber evaluado todas las opciones, y nosotras apoyamos plenamente el proceso de toma de decisiones ofreciendo información, facilitando charlas con estudiantes que ya están estudiando en las universidades europeas y comentando los pros y contras de cada opción.
¡Estaríamos encantadas de acompañarte en el camino hacia tu futuro!
¡Estaremos a la espera!