¿Estás valorando la opción de estudiar en el extranjero? ¿No sabes cómo empezar? ¿Quieres algún tipo de apoyo, pero no sabes cómo valorar los servicios que ves en internet?
Es normal
Hay gente que es capaz de aprobar un examen de inglés, hacer la declaración de la renta o vender su casa sin ningún tipo de ayuda profesional. Y luego, hay otros que necesitan apoyo por el motivo que sea; falta de conocimientos, de tiempo o de orientación, o quizás un poco de miedo de meter la pata sin querer. Es lo mismo para la preparación de una solicitud para una carrera en el extranjero. Respeto mucho a los estudiantes o las familias que quieren hacerlo solos y por eso intento proporcionar información útil en mi página web de forma gratuita. Sin embargo, por otro lado, hay padres que no quieren tomar ningún riesgo ya que estamos hablando del futuro y bienestar de su hijo. Este grupo de padres buscan la mejor solución para su caso y, salvo que tengan una empresa cerca o quizás hayan recibido una recomendación, buscan información por internet.
¡Ojo!Contratando uno de los servicios que he mencionado arriba, clases de inglés, un gestor o un inmobiliario, sabemos con antelación cuánto nos va a costar y, es más, como adultos, sabemos diferenciar bien entre las empresas, tarifas o servicios ofrecidos. No es tan fácil cuando queremos buscar un asesor educativo. En primer lugar, el proceso es desconocido, normalmente no es un servicio que utilicemos más de una vez, hay mucha información en inglés y, a veces, son los propios estudiantes, es decir, los menores de edad, quienes buscan la información. Por eso, puede resultar difícil diferenciar entre las ofertas que vemos en internet.
Te voy a ayudar entender.
Modelos de negocio para asesoramiento educativo
Hay que entender que, en general, los que ofrecen un servicio de asesoramiento o gestión de una solicitud universitaria, en cualquier país del mundo, suelen seguir uno de estos modelos de negocios:
Hay asesores independientes, los cuales suelen trabajar solos (como yo) que cobran a la familia por sus servicios porque no tienen ningún tipo de vínculo con ninguna universidad, con lo cual, ofrecen un servicio imparcial. Hay pocos asesores independientes que alcanzan un público a nivel nacional, ya que suelen tener un nicho geográfico, o una colaboración con unas escuelas, por ejemplo, y lo más normal es que trabajan con pocos estudiantes. (Puedes leer más sobre quien soy aquí).
Hay agencias que ofrecen un servicio con una tarifa pequeña, o incluso gratuito, porque trabajan con ciertas universidades, las cuales pagan a la agencia por su trabajo. Estas agencias tienden a tener unas páginas web que salen bien en las búsquedas de Google, con suficiente información para tentar, pero no informan demasiado, y trucos como “pop-ups” para captar datos. Sin embargo, normalmente está bastante claro con qué universidades trabajan y los estudiantes saben porque no tienen que pagar nada a la agencia. Este tipo de modelo es típico en sud-américa, India etc., es decir, las familias saben que no van a pagar nada a la agencia. (Desafortunadamente, este modelo ha dado lugar a “súper agentes” que trabajan a nivel internacional o a “agregadores de agentes” los cuales permiten a empresas muy pequeñas tener acceso a contratos a través de la tecnología. Al final, la cantidad de estudiantes es más importante que la calidad del servicio).
El modelo híbrido donde la agencia o asesor explica a la familia que pueden elegir entre los dos tipos de servicios según sus necesidades, preferencias y presupuesto. Es decir, ofrecen el mismo servicio, pero según las universidades preferidas, o pagan los padres, o pagan las universidades. De este tipo hay pocos ya que requiere mucha ética. (Podrás leer la oferta nueva mía para el ciclo 2022 en breve en mi web)
En teoría, no hay ningún problema con ninguno de estos modelos, siempre y cuando la familia puede identificar quién paga al asesor o a la agencia y cual es el servicio ofrecido.
¿Qué pasa en España?
En pocas palabras, hay una gran falta de transparencia, sobre todo buscando en internet.
Hay muchos asesores independientes y unas cuantas empresas pequeñas que trabajan de una forma muy profesional. Sin embargo, si no recibes ninguna recomendación, o si es el caso que encuentras una empresa buscando en internet, hay que valorar lo que te está ofreciendo la organización, y a qué precio, a veces sin tener conocimientos muy profundos sobre el proceso.
En primer lugar, se puede ver en seguida si la empresa ofrece información útil, tanto en la página web como en el blog, o si solo publican textos para tentar o vender. Más adelante, si llegas a contactar con la empresa, o por correo o por teléfono, ¿te ofrece suficiente información en el primer contacto para poder tomar una decisión informada de cómo seguir? ¿Te sientes cómodo con la persona con quien has hablado? ¿Siempre vas a tener contacto con la misma persona durante el proceso? ¿El asesor está en España, o por lo menos Europa?
Y con respecto a los precios, ¿está claro en su página web que modelo de negocios siguen? Si no, tienes todo el derecho de preguntar a la empresa:
“¿Con qué universidades tienes acuerdos?”
“¿Recibes una comisión de las universidades que me has aconsejado?”
Hay que enfatizar este punto porque hay empresas en España que cobran a la familia por un servicio y también reciben una comisión de la universidad … pero ¡sin informar! Es decir, no es un servicio híbrido ya que todas las familias pagan la misma tarifa y no saben si las universidades ofrecidas son “partners” de la agencia o no. Cabe la posibilidad de que la agencia cobre dos veces, una vez de la familia y otra vez de la universidad pero, sobretodo, eso podría significar parcialidad con las universidades ofrecidas de tal forma que las universidades que facilite la agencia sean las que le interesan a ella y no las que le interesan al estudiante.
Esta falta de transparencia va totalmente contra la filosofía del London Statement, un guion de buenas prácticas del British Council para agentes y asesores a nivel internacional. Estos principios son el medio por el cual la profesión puede ganarse la confianza de grupos de partes interesadas (los estudiantes y sus familias, las universidades, entidades públicas etc.).
- Integridad: ser directo y honesto en todos los tratos profesionales y comerciales;
- Objetividad: no permitir que el juicio profesional se vea comprometido por prejuicios o conflictos de interesar;
- Competencia profesional y el debido cuidado: mantener el conocimiento profesional y servicio profesional y actuar con diligencia;
- Transparencia: declarar conflictos de intereses a todos los clientes, especialmente cuando las tarifas del servicio son cobradas tanto al proveedor de educación como al posible estudiante;
- Confidencialidad: respetar y preservar la confidencialidad de la información personal adquirida y no divulgar dicha información a terceros sin la debida autorización;
- Comportamiento profesional: actuar de acuerdo con las leyes y reglamentos pertinentes y tratar con los clientes de manera competente, diligente y justa; y
- Profesionalismo y propósito: actuar de una manera que sirva a los intereses de los clientes y la sociedad en general incluso a expensas del interés propio.
Hay mucho ruido en el sector de momento sobre los súper agentes y “agregadores tecnológicos”, los cuales están convirtiendo las decisiones de nuestros hijos en un negocio. (¡Ojo! Hay una empresa en España que tiene un “súper agente” detrás de su marca, lo cual se ve en su página web). He participado en varios talleres durante el último año con el British Council, BUILA & UKCISA para hablar sobre estos temas, ya que estas entidades británicas están a punto de lanzar una guía de buenas prácticas para las universidades y sus agentes.
“Los estudiantes internacionales y sus familias generalmente desconocen las diferentes comisiones que un agente puede ganar dependiendo de dónde se inscriba un estudiante: una desalineación de intereses, sino un conflicto absoluto, es una característica y no solo un error en la práctica predominante. La falta de transparencia es una crítica frecuente de este método de contratación.”. University World 2021
Hoy en día, no se puede contratar un servicio financiero sin saber quién paga, quién recibe comisiones etc. para proteger al consumidor. Con lo cual ¿por qué es justo que las empresas de asesoría no tengan ninguna obligación de declarar de dónde vienen sus ingresos? ¿Es ético cobran dos veces por gestionar la solicitud de un estudiante, y sin avisar a los padres? Bajo mi punto de vista, no lo es.
Repito, no siempre es así, y hay muchos profesionales que trabajan de forma muy ética, honesta y transparente. Mi objetivo no es conseguir más estudiantes porque prefiero trabajar de una forma muy personalizada con una cantidad pequeña de estudiantes cada año, lo cual me permite conocerles bien. Ni quiero decir que no contrates a una empresa, cada familia tiene sus preferencias y requisitos. Solo quiero decir que, como consumidores y padres, tenemos el derecho de saber qué modelo de negocios sigue un asesor educativo para que haya transparencia total.
También puedes leer mi otro blog “Cosas que tener en cuenta al elegir un asesor educativo”.
Las diferencias en asesoramiento entre los países
Hay que tener en cuenta unos factores según el país de destino, para saber si estás tomando una decisión informada, o una dirigida por la información que recibes.
Asesoramiento para estudiar en Reino Unido
Hay muchas universidades de todo tipo, unos nombres famosos y unas joyas desconocidas. Navegar entre ellas no es fácil. Lo que hay que tener en cuenta es que los nombres grandes como Oxford, Cambridge, Imperial College, UCL, LSE no tienen por qué pagar comisión a ninguna agencia, con lo cual hay algunos asesores que no ofrecen un servicio a este tipo de universidades tan exigentes. En el caso de que lo ofrezcan, suelen cobrar más dinero.
Luego, post-Brexit las tasas internacionales típicas rondan entre 12.000 & 25.000 libras al año. Con un contrato con una comisión de 10%-15%, no es difícil ver que las agencias no tienen porqué cobrar una cantidad parecida al estudiante. Al contrario, es realmente fácil entender la falta de transparencia.
Asesoramiento para estudiar en Holanda
Las tasas en las universidades en Holanda son bajas, con lo cual, aunque una agencia tenga un contrato, no puede ganar tanto dinero como en Inglaterra. Pero en este caso hay que fijarse en la gama de universidades que ofrece la agencia y el nivel de servicio. ¿Por qué?
En Holanda hay dos tipos de universidad – las de investigación y las de ciencias aplicadas. En el primer grupo, las universidades son más exigentes a la hora de gestionar una solicitud. Las universidades de investigación (Groningen, Leiden, Maastricht, Amsterdam, Erasmus etc.) tienen muchos programas selectivos, los cuales requieren mucho papeleo y, en el caso de los programas Numerus Fixus, el éxito de la solicitud depende de una nota de corte. En este caso, está claro que no se puede controlar el resultado. Es más, estas universidades no suelen tener contratos con agentes dentro de Europa.
¿Por qué es importante saber eso? Porque algunas agencias solo ofrecen programas en las universidades de ciencias aplicadas, sin explicar la diferencia entre ellas y las universidades de investigación. Es como ofrecer un bocadillo de jamón, sin avisar que hay bocadillos de tortilla de patata disponibles también. Puede que al final me quede con el bocadillo de jamón, pero por lo menos estoy tomando una decisión informada.
Sinceramente, para la mayoría de carreras no selectivas en las universidades holandesas, es decir las que no requieren cartas de motivación, pruebas de admisión, entrevistas etc., no hay tanto misterio con la solicitud. Con el típico bachillerato LOMCE y un buen nivel de inglés, la entrada en este tipo de programa está casi garantizada y, aunque una solicitud supone unos cuantos trámites, es relativamente sencilla comparada con los programas con una selección.
Con lo cual, las familias reciben información sobre una oferta universitaria sin saber cuáles son las alternativas, están pagando bastante para un servicio normalito sin saberlo y, a veces, están en la oscuridad sobre los “partners” y las comisiones. En algunos casos, puede que la cantidad de la comisión sea pequeña, pero es la falta de transparencia lo que marca su servicio.
Este año (ciclo 2021) he ayudado a dos chicas con perfiles brillantes, que habían contactado con otra empresa en España antes de hablar conmigo. La empresa les había ofrecido a las dos chicas programas de 4 años en Holanda, sin nombrar a las universidades, ni explicar que eran grados en universidades de ciencias aplicadas. Les habían ofrecido el bocadillo de jamón y en principio tenía muy buena pinta. Sin embargo, ambas chicas tenían perfiles académicos impresionantes y expectativas que no encajaban con este tipo de universidad. Pero lo peor es que no sabían la diferencia entre los dos tipos de universidad, con lo cual, sin haber hablado conmigo, hubieran tomado decisiones no informadas. Conmigo, con cartas de motivación bien trabajadas, preparación personalizada para las pruebas de admisión, y mucho trabajo buscando las carreras más adecuadas (y por una tarifa parecido), ambas chicas has conseguido plazas “numerus fixus” en las universidades de Leiden y Maastricht. Este resultado no tiene nada que ver con la oferta de la otra empresa. ¡De hecho, ambas chicas han acabado con un bocadillo con jamón de bellota, tortilla de patata y pan con tomate!
Asesoramiento para estudiar en Irlanda
Pocas agencias dentro de Europa ofrecen Irlanda como destino, aunque la oferta educativa es muy buena y las tasas de matrícula son bajas. ¿Por qué? En primer lugar, no se puede contralar el resultado ya que su sistema funciona con una nota de corte. Entonces no hay nada que una agencia puede hacer para mejorar el perfil del estudiante; solo cuenta la nota, la cual depende del rendimiento del estudiante. Luego, las universidades irlandesas no pagan comisiones, punto.
Donde veas a una agencia ofreciendo Irlanda, lo más probable es que sea para universidades privados, o quizás un Top Up. ¡Infórmate bien!
Asesoramiento para estudiar en Dinamarca
No ofrezco un servicio para Dinamarca ya que el gobierno está en el proceso de reducir la oferta educativa en ingles en sus universidades por 25% para 2022.
Ya habían reducido este número en años anteriores. Uno de los motivos es la cantidad de estudiantes europeos que van a Dinamarca para poder recibir educación gratuita, más una beca del estado si trabajan unas cuantas horas al mes, pero que vuelven a su país al graduarse. Es decir, la principal motivación de estudiar en Dinamarca para muchos estudiantes europeos está relacionado con el dinero que pueden recibir del estado durante y después de la carrera.
Como padre, lo entiendo porque la educación es cara, pero este motivo puede causar ciertos problemas a muchos niveles. Por ejemplo, si nos fijamos en esta publicación, University World News, podemos ver información sobre estudiantes que han ido a Dinamarca a través de la misma empresa española, atraídos por una carrera sin coste, pero sin una preparación adecuada.
“Los estudiantes españoles están admitidos a través de un agente en Valencia que está manejando el contacto con nosotros en toda España”, decía la carta a la comisión parlamentaria. Posteriormente confirmó que el 40% de los estudiantes españoles habían reprobado el examen” … ¿Qué sentido tiene pagar a los agentes para reclutar estudiantes que no están interesados?”
Como asesores, no estamos para “vender” una oferta, estamos aquí para informar a las familias por el bienestar del estudiante.
Para acabar
Para tener transparencia total, voy a destacar que yo he intentado el servicio híbrido, es decir, hasta el año pasado tenía 6 contratos con universidades británicas. Donde más aprovecho de tener estos vínculos era con programas Foundation, pero en este caso, no había ningún conflicto de interés ya que hay pocas universidades que ofrecen este tipo de programa y siempre ha sido muy obvio cuando era necesario para un estudiante (falta de inglés, notas bajas etc.). Mis honorarios para entrar en estos programas estaban entre cero a un tercio de la tarifa normal. Siempre.
Mi objetivo final es ayudar a estudiantes cumplir con sus sueños, pero también quiero que haya transparencia en el sector, que todas las empresas declaren sus intereses y que cobren menos de los estudiantes que acaban yendo a universidades donde reciben una comisión. ¿Es demasiado pedir? Todos tenemos que ganarnos la vida, pero no tenemos derecho de cobrar dos veces por un servicio, eso es simplemente codicia.