10 consejos para superar el invierno como estudiante universitario fuera de España

invierno

Aunque vivo en España, soy británica y ya sé que no me derretiré bajo la lluvia. Lucía es española, pero vive actualmente en el Reino Unido. Por lo que podríamos decir que estamos acostumbradas al clima de fuera de España. 

Sin embargo, para muchos estudiantes españoles que empiezan sus estudios universitarios en los Países Bajos, el Reino Unido, Dinamarca o Irlanda, el clima puede suponer un gran shock al llegar. Días más cortos, menos sol, más lluvia, temperaturas más bajas.  

En este blog te damos 10 consejos para levantar el ánimo en pleno invierno. ¡Ánimo!

— Kathy —

#1 Cuídate

Lo más importante que puedes hacer cuando te sientes triste por estar estudiando fuera de casa en pleno invierno es cuidarte. Permítete sentir todo lo que sientas, ya sea cansancio, tristeza, frustración, etc. Tal vez anota algunos de tus pensamientos para sacártelos de la cabeza y sé amable contigo mismo. 

Si estudiar no parece funcionar, tómate un pequeño descanso y vuelve a estudiar más tarde o pide comida para llevar si no tienes energía para cocinar. En definitiva, ¡asegúrate de escucharte a ti mismo y a tu cuerpo!

#2 Mantén un horario (de sueño)

Mantener un horario regular puede ser de gran ayuda, especialmente cuando te sientes deprimido, desmotivado y, en general, «blah». Por ejemplo, si sigues un horario de sueño regular (te acuestas y te despiertas a la misma hora los días de semana y los fines de semana), duermes lo mejor posible (al menos 7 horas) y tu cuerpo se siente motivado y descansado al despertar. 

Además, es una buena idea crear un horario diario regular. Planifica cuándo quieres estudiar, almorzar, mover el cuerpo y hacer actividades divertidas, etc. Esto te ayudará a superar el día (y la semana) con más facilidad y, con suerte, ¡podrás aprovechar mucho más tu tiempo!

#3 Mueve tu cuerpo

Intenta mover tu cuerpo al menos una vez al día, ya sea caminando, haciendo yoga, corriendo, haciendo ejercicio o cualquier otra cosa. Esto definitivamente te ayudará a sentirte un poco mejor porque tu cuerpo libera endorfinas y serotonina cuando haces ejercicio, lo que mejora tu estado de ánimo y ayuda a reducir los sentimientos de soledad y tristeza. 

Encontrar la motivación puede costar, pero después de haberte arrastrado hasta el gimnasio y haber hecho ejercicio, ¡te sentirás mucho mejor! 

Te reto a que lo pruebes 🙂

 

#4 Considera la terapia de luz

Si no recibe suficiente luz natural durante el día porque no te motivas a salir o tienes que estar mucho tiempo en el interior debido al trabajo u otras cosas, usar una caja de luz de espectro completo puede ser una buena opción para ti.

Esto es especialmente útil para las personas que sufren trastorno afectivo estacional (Seasonal Affective Disorder o SAD en inglés – sí, existe de verdad). La caja de luz ayuda a equilibrar su ritmo circadiano y a aumentar los niveles de serotonina, lo que lo hace sentir más feliz.

Yo tengo una lámpara de este tipo y la utilizo incluso en invierno en Huesca.   No solo te da un impulso durante el día (media hora se considera suficiente), sino que también puede ayudarte despertar de forma natural, como el amanecer, en lugar de una alarma.

#5 Compañeros de estudio

Otra forma de motivarte para hacer las cosas que necesitas para la universidad (especialmente ahora que la temporada de exámenes ha comenzado oficialmente) es programar citas de estudio con tus amigos. De esta manera, podéis ser respondables mutuamente y divertiros un poco. 

Pero asegúrate de que no se vuelva demasiado divertido para que no estudiéis en absoluto ;). 

Es muy agradable tener a alguien con quien hablar o que te ayude cuando tienes dificultades con algo.

#6 Planifica actividades divertidas

Lo que también os ayudará a sobrellevar el día y a mejorar tu estado de ánimo es tener algo que te haga ilusión, como quedar con amigos o ir al centro de la ciudad a dar una vuelta por las tiendas.

Sabiendo que tienes algo a lo quieres ir por la tarde, tendrás más motivación para hacer tus tareas y poder relajarte por completo más tarde y disfrutar de esa actividad.

Incluso una pequeña cosa como ir a tu cafetería favorita a darte el capricho de un café y un pastel puede ayudarte a sentirte menos «meh».

#7 Organiza una cena

Una actividad fácil de planificar es cenar con amigos o compañeros de casa para levantar el ánimo. Para dividir el trabajo, cada uno podría cocinar un plato. Por ejemplo, uno prepara un entrante, otro prepara el plato principal, otro prepara una guarnición, otro prepara el postre y otro paga las bebidas. De esa manera, todos contribuyen a la cena y te puedes sorprender con lo que han hecho los demás. Al final, podéis dividir los gastos de forma equitativa.

¿No estás listo para que termine la diversión? ¡Podrías extender la velada y convertirla en una noche de juegos!  (A Lucia le encantan los juegos de mesa).

#8 Pasa menos tiempo con tu teléfono

Aunque los teléfonos son parte de la vida cotidiana, usarlos demasiado afecta negativamente a nuestro bienestar. Los estudios han demostrado que existe un vínculo entre el uso excesivo de teléfonos inteligentes y la ansiedad, la depresión y el estrés, etc.

 Además, usar el teléfono antes de ir a dormir puede causar problemas de sueño que pueden generar aún más estrés porque no estás bien descansado. Por eso es una buena idea limitar la cantidad de tiempo que pasas con tu teléfono, especialmente el tiempo que pasas en las redes sociales. Aunque soy más mayor, me puede llamar mi móvil por la noche, pero trato de leer antes de irme a dormir en lugar de desplazarme sin pensar por mi teléfono, ¡lo que definitivamente me ayuda a dormir mejor!

#9 Meditación

Puede que la meditación no sea lo primero que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en formas de subir los ánimos ¡pero es muy eficaz! Está científicamente demostrado que la meditación reduce el estrés y la ansiedad. Un estudio descubrió que después de 8 semanas de meditación constante, diferentes partes del cerebro de los sujetos habían cambiado. La amígdala, por ejemplo, que es la parte del cerebro que controla nuestra respuesta de lucha o huida, que es importante para el miedo, la ansiedad y el estrés, se hizo más pequeña gracias a la meditación. Si bien los sujetos que participaron en el estudio seguían un programa de reducción del estrés basado en la atención plena en el que tomaban una clase semanal y se les pedía que practicaran meditación durante 45 minutos al día en casa, incluso 10 o 15 minutos de meditación al día ya pueden ayudar.

Sigue una meditación guiada en aplicaciones como Calm o Headspace. También puedes encontrar algunas buenas en YouTube. Son especialmente útiles para cuando empiezas a meditar, ya que te guían a lo largo de la experiencia. Incluso ejercicios de respiración sencillos pueden reducir tu frecuencia cardíaca y tranquilizarte.

Meditar a una hora determinada durante el día ayuda mucho a que se convierta en parte de tu rutina. De esa manera, no tienes excusa para saltártelo y se convierte en un hábito.

#10 Date un capricho

Por último, pero no por ello menos importante, no olvides darte un capricho. Cómprate un rico chocolate caliente o una tarta después de clase o ve a una cafetería acogedora para trabajar en tus tareas. Date el capricho de quedarte en la cama porque hace frío y está oscuro fuera o tómate un buen desayuno caliente para empezar el día. Son las pequeñas cosas las que hacen que esta época del año sea tan divertida y especial.

Estas son todas las actividades que se me ocurrieron en este momento. ¡Animo!

 

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